¿Qué repercusión pueden tener sobre la tuberculosis en seres humanos?
Está bien establecido que la tuberculosis se propaga de persona a persona por vía aérea. Sin embargo, cierto porcentaje de individuos que contraen la enfermedad lo pueden hacer a partir de animales enfermos. Esta forma de contagio es menos conocida, pero debe saberse que la tuberculosis se puede propagar a través de los alimentos, así como por medio del aire, a través de los animales enfermos. Lo más común es que sea a partir de bovinos enfermos y la vía más común es el consumo de sus productos infectados, como la leche y el queso. En estos casos la enfermedad se produce por una bacteria, el Mycobacterium bovis, un pariente cercano del Mycobacterium tuberculosis o bacilo de Koch, que es el agente que causa la tuberculosis humana. A nivel mundial, se estima que cada año más de 120.000 casos de tuberculosis en humanos son producidos por M.bovis.
El riesgo de que se produzca la enfermedad en seres humanos aumenta cuando la enfermedad en animales no es controlada adecuadamente. Se ha establecido que la enfermedad se contrae por la ingestión de productos lácteos no pasteurizados: leche no pasteurizada en sí, pero también quesos crudos –conocidos como “queso fresco”– que son elaborados con leche de rebaños infectados.
El ganado que se identifica que está infectado suele ser sacrificado, pero en muchos países de bajos ingresos no existe una compensación económica por los bovinos sacrificados, por lo cual los casos de tuberculosis bovina a menudo no son reportados. Este es un problema mundial. La enfermedad se encuentra en todo el mundo, especialmente en áfrica y algunas partes de Asia. En un estudio realizado en el año 2012 por el Instituto Internacional de Investigaciones Agropecuarias, más de 7% del ganado examinado a nivel mundial resultó positivo para la enfermedad.
En India la gente está muy íntimamente asociada con sus vacas: los hombres duermen en el área donde el ganado está confinado; la proximidad es muy cercana. Si bien la práctica de hervir la leche ha sido una de las medidas que ha disminuido la transmisión de la infección tuberculosa, la propagación de la infección puede hacerse a través de otros medios: las bacterias pueden ser excretadas a través de la materia fecal, orina, tos y estornudos, todo lo cual está favorecido por la convivencia entre el ganado y los seres humanos.
En la mayoría de los países de áfrica, la tuberculosis bovina es endémica, pero los expertos reconocen que las inspecciones regulares para garantizar la pasteurización de la leche y el examen de la carne destinada a los mataderos son poco comunes. En un estudio reciente en Nigeria, se encontró en una muestra de trabajadores de granja que 6-7% de los comerciantes y carniceros estaban infectados con algún tipo de tuberculosis.
A pesar del nombre tuberculosis bovina, la infección por M bovis se puede transmitir a una amplia variedad de animales, tanto domésticos como salvajes, incluyendo ciervos, alces, suricatas y leones, lo cual hace que esos animales sean reservorios de la infección y potenciales fuentes de infección si enferman.
Los programas de salud pública realizan exámenes principalmente para detectar Mycobacterium tuberculosis, la forma humana de la enfermedad. Sin embargo, la tuberculosis es una enfermedad complicada, que tiene la capacidad de afectar no solo los pulmones, sino otras partes del cuerpo, lo que se conoce como tuberculosis extrapulmonar. Esta última forma de la enfermedad es común entre las infecciones provocadas por el bacilo de la tuberculosis bovina y es más difícil de diagnosticar en los seres humanos ya que las pruebas más comunes –que analizan el esputo de una persona– no pueden detectarla.
Dos tercios de los casos de Estados Unidos identificados en un estudio de Scott como afectados por tuberculosis bovina, padecían las formas extrapulmonares de la enfermedad. Sin embargo, los investigadores están preocupados por el tercio restante; se sostiene que la forma pulmonar de la tuberculosis bovina puede propagarse entre los humanos.
La Organización Mundial de la Salud implementó en 2015 su estrategia ‘Fin de la tuberculosis’, estableciendo el objetivo de eliminar la enfermedad para 2035, en menos de 20 años. Aunque solo un pequeño porcentaje de personas con tuberculosis está afectado por la forma bovina, igualmente debe tomarse en cuenta si se quiere eliminar la tuberculosis. Si la transmisión se hace a través de la vía aérea a partir de lesiones pulmonares, las personas infectadas también podrán desarrollar igualmente lesiones pulmonares y la infección se propagará nuevamente, manteniendo la transmisión de la enfermedad en la comunidad. Por esa razón es que debemos hacer algo ya y ahora.
(Adaptado de Reporte Epidemiológico de Córdoba – No. 1713)