PENTAVALENTE

Difteria:

La difteria es una infección bacteriana aguda causada por  Corynebacterium diphtheriae, que se caracteriza por la formación de pseudomembranas en las vías aéreas superiores, pudiendo causar obstrucción respiratoria. Además, puede llevar a complicaciones graves como problemas cardíacos.

Tétanos:

El tétanos es una enfermedad bacteriana causada por, cuyas esporas están ampliamente distribuidas en el medio ambiente y son altamente resistentes a los métodos habituales de desinfección.

La infección produce una neurotoxina que afecta el sistema nervioso, causando rigidez muscular y espasmos característicos. El tétanos puede afectar a personas de cualquier edad y tiene una alta tasa de mortalidad, incluso cuando se dispone de cuidados intensivos avanzados.

Tos ferina (Pertussis):

La tos ferina o tos convulsa es una infección bacteriana del tracto respiratorio causada por Bordetella pertussis, y puede ser grave en los lactantes menores de 6 meses. Es altamente contagiosa, provocando ataques de tos severos.

Hepatitis B:

La hepatitis B es una infección viral que afecta el hígado, provocada por el virus de la hepatitis B (VHB). Es una enfermedad potencialmente grave que puede llevar a condiciones crónicas como cirrosis hepática, insuficiencia hepática y cáncer de hígado. La infección por hepatitis B puede ser aguda o crónica. La fase aguda, ocurre poco después de la exposición al virus. La fase crónica ocurre cuando el virus permanece en el cuerpo durante más de seis meses. El riesgo de desarrollar una infección crónica es mayor cuando la infección ocurre en la infancia. Las personas con hepatitis B crónica pueden no presentar síntomas durante muchos años. Sin embargo, con el tiempo, la infección crónica puede llevar a graves problemas hepáticos.

Haemophilus influenzae tipo b (Hib):

Haemophilus influenzae tipo b (Hib) es una bacteria que por sus características puede causar infecciones invasivas y graves, especialmente en niños menores de cinco años. Hib es responsable de una variedad de enfermedades invasivas, incluyendo meningitis, neumonía, epiglotitis y sepsis.

Difteria:

Se transmite de persona a persona por vía aérea y/o por contacto físico estrecho con una persona enferma o un portador asintomático.

Tétanos:

El tétanos no se transmite de persona a persona. La infección ocurre cuando las esporas de la bacteria Clostridium tetani entran en el cuerpo a través de heridas o cortes contaminados. Estas esporas, que se encuentran en el suelo, la tierra y el polvo, pueden sobrevivir durante largos períodos. Cuando una herida profunda o una lesión en la piel se contamina con estos elementos, las esporas germinan en un ambiente sin oxígeno dentro de la herida, se convierten en bacterias activas y producen toxinas que causan la enfermedad.

Tos ferina (Pertussis):

La transmisión se produce por contacto directo con las secreciones respiratorias de personas enfermas. Una persona es contagiosa desde el inicio de la fase catarral hasta las dos primeras semanas después del inicio de la tos paroxística (aproximadamente 21 días) o hasta 5 días después de haber iniciado un tratamiento antibiótico eficaz.

Hepatitis B:

Las vías comunes de transmisión incluyen la transmisión perinatal de madre a hijo durante el parto, el uso compartido de agujas y jeringas contaminadas, las relaciones sexuales sin protección con una persona infectada y la exposición ocupacional en el ámbito de la salud.